El pasado 31 de octubre, celebramos la tradicional «Castañada de San Roque». Uno de los personajes más típicos de esta fiesta es la castañera, que cada año se elige por votación entre varios residentes. La persona es ataviada con ropa humilde y de colores oscuros y se le cubre la cabeza con un pañuelo para protegerla del frío mientras asa las castañas.
En la cocina de la Sala de Terapia, los residentes realizaron el corte de las castañas y por turnos las fueron asando.
Una vez que las castañas estuvieron asadas, la castañera las fue ofreciendo a todos los residentes y trabajadores a la voz de «castañas asadas, que buenas están, te calientan las manos y saben fenomenal.